sábado, 8 de noviembre de 2014

Peso muerto


Motorola Moto G, 4.5 pulgadas de pantalla, 1Gb de Ram y otros 8 de memoria interna; cámara trasera de 5 Megapixeles, delantera de 1.3, eso dice al caja aunque mi cabeza en vez de reconocerlo como tal ya le asignó su propia etiqueta, peso muerto.

Un regalo de mi padre, un buen gesto ante mi aparente necesidad por comunicarme tanto yo como ellos conmigo... esa necesidad impuesta por un mundo globalizado donde si no tenes un celular, una cuenta en Facebook y otra en Twitter, al parecer, estás fuera del alcance del mundo. 
No voy a mentir, es mucho más cómodo ver videos de Youtube sin tener que estar en la rigidez de mi escritorio, tampoco pienso renegar a la posibilidad de capturar momentos con su cámara como aquellos ñoquis tan esplendidamente irregulares que pedían ser fotografiados... no, no me quiero quejar. Aunque quizás al releerlo suene a queja. 

Tuve un episodio de miedo, lo llamaron a mi padre diciéndole que estaba secuestrado por ellos, que me iban a mandar en pedazos en una caja a él de no darles dinero, el llamado secuestro express. Mi padre me rastreo y dio conmigo calmando su angustia. Le habían dicho "Tenemos a Andrés", sabían mi nombre y eso fue lo que me asustó, traté de atar cabos, de ver por donde se podía haber filtrado información para que unos "graciosos" supieran mi nombre y a quien llamar. Sin dar tantas vueltas, desactive mi cuenta Facebook avisando que dejaba el sitio, que cualquier cosa tenían mi mail, si arcaico como suene así me iban a contactar.

El primer mail que llegó fue mi madre, pidiéndome explicaciones, un porque a mis acciones el cual fue respondido a la brevedad y devuelto con una queja a la cual no le pude hacer frente ni pude ignorar. Era mi madre angustiada diciéndome que temía morirse sin conocerme realmente. 

Y así estamos, conectados... aunque más que conectados parecen ataduras que cada vez nos obligan más a tener una presencia on-line, a tener dispositivos como este que llevo en el bolsillo. Mi querido peso muerto aquel que va a despreocupar a medio mundo de mi paso por el mundo mientras que en mi cabeza cada vez es más fuerte la idea de escaparme, de irme al Sur, un hacha, una mochila y una mente inquieta deseosa de nuevos horizontes -idea la cual llevaba en silencio- un viaje donde prevalezca el silencio, donde ver la crueldad de la naturaleza y poner a prueba mi temple. 
Quizás solo reniego por llevar otra cadena al cuello siendo que este perro solo quiere correr y las cosas como estás solo me están retrasando.  




viernes, 24 de octubre de 2014

Estrellas en la Noche

La ciudad es progreso, brinda la posibilidad de cumplir tu sueño o perseguir ese empleo tan deseado. Calles, avenidas, autopistas. Asfalto, bibliotecas, cines a raudales, parques, museos, servicios de recolección de basura, de agua potable y de cloacas.
Todo lo que un humano necesita se encuentra ahí a disposición, listo para entretener con una variedad de ofertas, bueno casi todo.

Me gusta describirme como una persona simple y debido a esta simpleza derivan mis gustos. Siempre fui de mirar mucho al cielo, de pequeño creyendo que la Luna era mi amiga, más grande pensando como es que vivían mis familiares muertos en aquellos dominios celestiales construidos por nubes.
Vivir en el campo ayudo en gran parte a mi estudio de la cupula celestial, el vivir en un barrio cuya frontera con el campo no era más que una calle de distancia me brindaba una oscuridad que hacía que el refulgir de las estrellas se viera con intensidad. No me hacía falta salir siquiera de mi casa, todo el espectaculo podía verse sin problemas desde la comodidad de mi cama a través de las múltiples ventanas de mi habitación.

Es raro en mi extrañar, fui criado con la idea que lo importante no era extrañar sino querer, y por esto rara vez sentí el anhelo de desear tener nuevamente algo. Y mirando el cielo, como casi siempre noté que aquel disfrute que alguna vez tuve ya no estaba ahí.

Si tenemos en cuenta que las estrellas, en un pasado guiaban a los viajeros. Podríamos afirmar que la ciudad si, nos brinda la posibilidad de cumplir nuestros sueños. Pero que debemos alejarnos para buscar nuestro propio camino una vez alcanzada nuestra meta; ese es mi plan alcanzar mi sueño y perseguir las estrellas que me sabrán guiar a buen puerto.






miércoles, 20 de agosto de 2014

Un baldazo de agua helada




Hace unas semanas se comenzó a ver una tendencia en las distintas redes sociales donde la gente se filmaba arrojándose un balde lleno de agua helada en pos de concretizar sobre la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) enfermedad que afecta, entre otros, a una de las mentes más grandes que aún sigue con vida; Stephen Hawking enfermedad degenerativa neuromuscular que lo mantiene postrado en una silla de ruedas desde los 22 años.
A esto se lo llamó "The ice bucket challenge" y por supuesto que atrajo las miradas de famosos, celebridades de toda clase, ya sean deportistas, chefs, actores, etc.

¿Por qué escribiría sobre algo que todos están viendo?

Porque busco que se reflexione, que se analice un poco más a fondo y dejemos de verlo como una simple moda.
Vivimos en una era donde desconfiamos de los medios de comunicación, donde cualquier articulo es subido a Internet y es discutido por la sociedad, por el consumidor final de esta información. Analizamos, debatimos y nos preguntamos si lo que leemos puede o no ser verdad, si hay otros fines con la publicación deliberada de esa información, nos reunimos en foros donde observamos de cerca imágenes llenas de flechas con aluciones a conspiraciones mayores porque vemos que los medios, donde unos impolutos periodistas de antaño trabajaban en búsqueda de la verdad, hoy son sustituidos por simples empleados manejados por sus jefes que a su vez son obedientes a sus respectivos jefes dueños de sus empresas.
Creamos nuestro propio medio, donde nos informaríamos a nosotros mismos eliminando así al intermediario pero era demasiado perfecto y esa pizca de humanidad que todos tenemos nos obliga a arruinar las cosas incluso sin darnos cuenta.

Por supuesto que The ice bucket challenge, bueno la propuesta inicial de este desafío era donar 100 dolares a la causa para la búsqueda de una cura o en su defecto un tratamiento efectivo, ya que la ELA continúa sin cura, en caso de no donar el dinero se debía tirar un balde de agua helada como castigo.
Pero la premisa pronto se olvido y ahora es solo una moda, solo son personas tirándose agua y filmándose para que el resto del mundo lo vea, no se informa de la enfermedad solo se la nombra en el pie de pagina, no se informa de absolutamente nada y se continúa como si no importara realmente la causa benefica que hay detrás.

Lo que necesitamos como sociedad es un baldazo de agua helada, algo que nos despierte del estado lamentable en el que estamos, sonriendo mientras se nos cae un hilo de baba por la comisura de la boca boca sonriendole a una pantalla mientras vemos como los famosos se tiran agua sin un porque, solo porque es "divertido". Necesitamos ese baldazo y lo necesitamos urgente...

jueves, 7 de agosto de 2014

La Orquesta Natural




No era una linda tarde, debo admitirlo. Era de esas que las personas aborrecen y aún así a mi me encantan, me encontraba visitando a mi madre que, encantada de verme, decidió que pasara un tiempo más del planeado.
El viento soplaba fuerte afuera sacudiendo con fuerza la copa de los arboles generando ese característico bramido de la naturaleza, acompañado del crepitar de la leña quemándose en la chimenea y haciéndose un lugar en mi oído estaba el coro de ronquidos, los gigantescos perros que aún llamo cachorros y su madre; bueno... también mi madre durante sus respectivas siestas.

Al descubrir este blog, mi madre, comenzó a darme libros de escritores que buscan mejorar el estilo, la armonía, la invención y la locución de mis textos alentándome a que siguiese con este hobby. Pero esta vez tenía ella tenía preparado algo para mi, mi antigua maquina de escribir.
Con el pronostico climatológico anunciando lluvia decidí pasar mi tarde con ese antiguo artefacto que hace tiempo no tocaba. Tras luchar un poco para poner la hoja en su lugar puesto a que no recordaba demasiado los botones y palancas que debían accionarse para pasar la dichosa hoja sin romperse en el camino.
Pasada, prensada y con los margenes corregidos me dispuse a hacer lo que sé hacer... bueno o lo que creo saber hacer; quise escribir un texto corto para mostrarles a algunos amigos mediante una foto mi nuevo elemento.
Sin embargo, aún con ese clima ideal para la escritura y con mi mente divagando y eligiendo con que idiotez los pensaba sorprender a mis amigos, me sentía incomodo.
Sabía que la tinta no perdonaba y que cualquier error quedaría ahí plasmado para la posteridad y, el que las teclas necesitaran un leve empujón para que el mecanismo se pusiera en marcha, me ponía aún más nervioso. Con mi té, compañero de tardes, me senté tan solo a observarla en silencio hasta que decidí, literalmente "meter mano".
Me calmé recordando algo simple que a veces olvido, hacer las cosas para disfrutarlas, para ser feliz... incluso si eso conlleva errores; y en esa vorágine creativa me le acerque y comencé a sumarle un nuevo sonido a esa tarde; una música característica de aquella máquina y entre sus "clics", "clacs" y "trrrst" finalice mi pequeño texto y me quede pensando en eso último hasta ser interrumpido por un nuevo sonido, pantuflas acercándose y sin siquiera mirar para atrás me levanté y tome mi taza vacía.
Sabía que era mi madre, como sabía que también era la hora del té y hora de dejar mis divagues.




lunes, 14 de julio de 2014

Cuestión de Fe

Mi relación con Dios no fue siempre tan mala, se podría decir que tuvimos nuestros altos y bajos como toda relación... pasamos de vernos todos los domingos en misas católicas y luego en misas evangélicas a pensar que no existía y otro tiempo simplemente desde una postura un tanto más científica abogando que, al no poder comprobar su existencia o su no existencia, no podía ni negar su presencia en mi ni sentir que estaba acompañado por un ser mitologico en cual depositar mis rezos.

Hace unas semanas decidí recuperar mi fe, lamentablemente no hay iglesias nordicas donde adorar a Odin, griega para adorar a Zeus o romana para adorar a Jupiter y me tuve que conformar con las tradicionales iglesias cristianas construidas a lo ancho y largo del país en el que vivo. Si bien la iglesia catolica o más bien el culto a Dios tiene varias organizaciones comencé por una pequeña iglesia que se encuentra cerca de mi casa, catolica apostolica romana por cierto, van dos semanas en las que asistí a sus reuniones y hoy al jugarse la final del mundial entre Alemania y Argentina se congregó todavía menos gente de la que el domingo pasado colmaba las primeras filas.

Los bancos estaban sobre el altar en semicirculo y al llegar me indicaron que me sentar al lado del padre un hombre de unos cincuenta años pero de espiritu joven que les saca siempre una sonrisa a la congregación. Siguió avanzando la misa normalemente tras mi leve interrupción y en un momento pidió que se pusieran en parejas las veinticinco personas que estabamos ahí presentes y solo para ponerme todavía más nervioso de la situación me toco con el mismísimo padre. La consigna era hablar sobre un pasaje de la biblia el cual nos había marcado y si bien soy alguien que disfruta leer la biblia no esta en mi estante siquiera por lo que me sentía como cuando en la universidad preguntan algo y no lo sé.
Le conté brevemente mi historia y como a pesar de no congregarme a una iglesia o siquiera creer en Dios seguí los mandamientos los cuales siempre creí que eran tan solo un conjunto de reglas básicas para el funcionamiento de una sociedad y con los cuales me guiaba para ser lo que consideraba una buena persona y él con la cancha de años y años de estudio de aquel libro me dijo que entre uno de los pasajes, de Mateo si mal no recuerdo, se encontraba una historia donde describe a Jesús como aquel que hace el bien.

No puedo decir aún que creo fervientemente, pero tampoco puedo evitar sentir que al menos estoy en buen camino y de no funcionar esta iglesia seguire probando otras ya que la palabra de Dios se reinterpreta en cada iglesia/templo/mesquita de acuerdo a quien la conduce pero basandose siempre en aquellos conceptos por cuales me guío.

sábado, 12 de julio de 2014

Cronicas de Arreat: Tierras Nuevas II

Tierras nuevas



Segunda parte 


Tras varios brebajes con sabor a menta que escondían su potente sabor alcohólico pero no sus efectos y tras un par de cuencos de un delicioso guisado seguimos charlando evitando tocar temas dolorosos para Atma. No quería hablar de sus muertos... pronto los vengaría, y traerle el dolor a su mente nuevamente no era mi idea de ser un invitado a una taberna atendida tan amablemente. 
El crepúsculo del sol teñía los cielos de un color rojizo enfermizo, como si vaticinara un baño de sangre que, junto a las historias de Atma, no hacían más que generar terror.

 Debo irme, le avisare a Warrib de mi misión e iré a cumplir con mi cometido.  Le dije con seriedad.
 No puedes salir a estas horas, las alcantarillas no tienen ninguna iluminación, no puedes simplemente entrar con la noche pisándote los talones. Me niego a dejarte ir en estas condiciones. Dijo aún más seria tomándome el brazo.  Pasa la noche aquí, en la mañana saldrás a primera hora incluso si tengo que sacarte a escobazos de tu alcoba. Sonreía pese a saber que lo haría
 Esta bien pero de todas formas debo hablar con Warrib y avisarle que a partir de ahora viajaré solo. Tomé mi hacha y me levanté de mi asiento y con las piernas algo entumecidas de haber pasado horas y horas me dirigí hacia la puerta. 
 Antes de hablar con tu amigo hazme un favor y visítala a Fara, es una de las mejores armeras de la ciudad. Ella sabrá que hacer con tu hacha que desde aquí puede verse lo corroído que esta el metal, incluso conoce magias que podrá mejorar un poco tus posibilidades. No he hablado lo suficiente con ella, no es una mujer que tome demasiado por lo que nunca la veo por aquí.
  Acepto tus consejos, iré antes que anochezca.  Miré mi hacha "corroída" como había dicho y sonreí para mis adentros... si supiese por lo que había pasado no hace demasiadas lunas. 

La ciudad comenzaba a iluminarse con las antorchas que los guardias utilizaban para poder observar si había ataques en la noche y de paso poder darle algo de tranquilidad a la gente mientras iban terminando sus tareas hacia el final del día para poder dormirse. La cantidad de gente que no hacía demasiadas horas, caminaban ajetreadamente de un lado al otro, parecía haberse esfumado quedando tan solo pocos puestos abiertos de los cuales tan solo unos pocos emitían el característico sonido del martilleo intenso del metal.
Al acercarme a pude ver una espalda de gran tamaño apenas cubierta por una tela manchada de aceite, estaba llena de musculos cubiertos de sudor y se podía ver como levantaba con manos de oso un pesado martillo golpeando una y otra vez un metal al rojo vivo contra un yunke esparciendo chipas por todo el lugar.
Mi ceja se levanto en señal de incredulidad e intentando llamar su atención por encima de su estruendoso trabajo del metal "Por favor dime que no eres Fara" pensaba y le grite

¿FARA?

La mole se dio vuelta, su barba fue el primer indicio de que aquel hombre no era Fara y el segundo fue su extraño "EHH?" que me grito por estar seguramente demasiado expuesto a fuertes sonidos.
Bueno, solo quedaba un lugar y tras reírme un poco de esto dirigí mis pasos hacia la otra forja
Esta vez si estaba siendo atendido por una mujer, ella estaba sentada sobre su yunke descansando de la jornada de trabajo cuando yo me paré delante de ella para que me notara, aunque parece que ya había logrado eso cuando, aún sin levantar la cabeza ni mirarme ella dijo:

Esta cerrado, vuelve mañana y te atenderé.
¿Fara verdad?
Te he dicho que está cerrado. dijo esto mientras seguía dibujando con su pie dandole formas a la tierra y arena del suelo
Me envía Atma, dijo que podrías ayudarme

Con las manos corrió el pelo de su cara y sus ojos parecieron por fin tomar algo de vida y comenzaron a escudriñarme con curiosidad. Sus brazos parecían fuertes pero delgados, era de estatura promedio, con cabellos cobrizos y una boca reseca por su trabajo. Al pararse pude verla mejor, ojos intensos color nuez que resaltaban al contraste de su blanca piel, piel que estaba tapada por un traje lo suficientemente fresco para la vida en aquella ciudad desértica y lo suficientemente fuerte para resistir las chispas del metal que devorarían cualquier otro material más débil.
Todo en ella parecía seguir esa linea, fortaleza para enfrentarse a su labor, al desierto y a lo que fuese que tuviese adelante; Pero algo en su cuello me llamaba la atención, incluso con la débil luz de las antorchas situadas en las murallas.

— Dime en que puedo ayudarte. 
— No estoy seguro si podrás con esto.— Dije enseñándole mi hacha. — En mi última pelea fue dañada con un fuerte ácido, resistió para poder darle el golpe final pero Atma insistió en que la revisaras tú.— ¿Pero contra que demonios has peleado? — Dijo mientras observaba detenidamente el arma.
— Si te lo dijera no lo creerías. Dime, ¿puedes hacer algo por ella? En la mañana bajaré a las alcantarillas para ayudar a Atma
—Mmm... te costará caro, bastante caro. — Hablaba sin siquiera mirarme, como si estuviese en trance.
—No te preocupes por ese detalle, no hace mucho recorrí un torreon cerca de los pantanos negros el cual estaba lleno de oro. Te pagaré pero necesito que lo termines para el amanecer. ¿Podrás hacerlo?
— Te costara extra pero prometo hacerle algo por mi cuenta si es que vas por aquella cosa que se encuentra en las alcantarillas, lo bendeciré como es la tradición de los paladines antes de entrar en batalla. 
—Así que eso era tu colgante 
—Así es, esta cruz es el símbolo de la orden y pesé a haberla dejado hace años aun la llevo conmigo como recuerdo de aquellas épocas de aventuras. Buscala por la mañana, la tendré lista. 

Tras encargarle mi arma a aquella ex templaria fui con Warrib el cual ya había regresado a el monasterio según me dijeron los guardias de las puertas, parece que el día así terminaba regrese a la taberna de Atma y me dispuse a descansar, con suerte mañana será un día con algo más de acción.  


sábado, 28 de junio de 2014

Cronicas de Arreat: Tierras Nuevas I

Tierras nuevas



Primera parte 

Viajamos al Este, siempre hacía el este... la caravana había avanzado lento o quizás eran mis ansias de llegar.  Había soñado durante dos lunas mi arribo a Luth Golein, el sonido de los cascos de los caballos había llegado a ser un bálsamo mental dándome la paz antes de combatir nuevamente.
Antes siquiera de llegar a las puertas de la ciudad algo me despertó, se sentía en el aire un aura de maldad, tomé mi hacha rápidamente y bajé de un salto del carromato que había sido mi habitación durante los días que había tomado el viaje.
El viento cargado de arena arreciaba con fuerza sobre mi cara mientras observaba como se alzaba la ciudad en la arena, cosa que no me importaba demasiado, había sido criado en las inclemencias del clima hostil del norte y esto era solo un día más.
Los rumores de esta ciudad eran lo que me traía a sus puertas. El contorno estaba rodeada por gruesas murallas resguardadas por guardias que al vernos llegar comenzaron a hacer rodar los mecanismos para abrir las pesadas puertas. Al entrar lo primero que noté era el terror en los ojos de la gente, no sabía que era lo que sucedía pero sabía que algo andaba mal. "Sera esa sensación que me despertó" pensé mientras caminaba escuchando retazos conversaciones ajenas, buscando indicios de qué es lo que era.

Warriv, aquel buen hombre que decidió llevarme consigo por un módico precio, apenas unas monedas de oro, dado a que estaba tan agradecido de mis acciones allí en el monasterio, asentaba su carro le hice una señal avisándole que me alejaría. Busque una taberna, después de todo el alcohol afloja las lenguas.

Caminé entre los puestos del mercado, donde los mercaderes ofrecían sus baratijas... posiblemente robadas de los cadáveres encontrados en el desierto. Luth Goleim era llamada la joya del desierto, su ubicación estratégica entre Kehjistan y los reinos del oeste Entseig, Khanduras y Westmarch la hacían una ciudad de paso entre los aventureros que atravesaban las mares gemelos con el afán de ganarse la vida trayendo novedades entre el este y el oeste. Seguramente la ciudad había tenido mejores tiempos la cúpula dorada del palacio nos mostraba eso, comparándolo con el resto de las edificaciones podías notar lo que había hecho la guerra, una guerra que todavía se peleaba en diferentes frentes.
Entre los gritos de los mercaderes ofreciendo armaduras manchadas de sangre apenas limpia, escudos martillados para devolverlos a su forma y armas de dudosa calidad podía escucharse por sobre ellos los gritos de un borracho vociferando sus verdades a una pobre mujer quien le esquivaba la cabeza tratando de evitar el aliento etilico de aquel hombre.

Al acercarme la mujer se adentro a la taberna poniéndose detrás de la barra, evidentemente era la dueña del lugar. La taberna era como cualquier otra, borrachos semi dormidos apoyados contra las paredes, mesas manchadas, un ambiente de poca luz y esa hediondez característica. Me acerque a la barra donde intenté entablar una conversación con la dueña del lugar, quizás ella sabría darme información.

- ¿Qué quieres? - me dijo de forma brusca, al observarla en detalle pude ver sus ojos hinchados de llantos secos, parecía triste pero aún tenía una fuerza que la mantenía entera.
-¿Aquel hombre te estaba molestando?
Ella rió, cambiando su cara a una sonrisa burlona -¿Geglash? No, él es solo un borracho habitual aquí... pasamos tardes hablando. Deberías escuchar sus historias alguna vez, no es un mal hombre. ¿Vienes de lejos viajero?
-De las montañas de Arreat.
-¿Arreat? Creo haber escuchado hablar de fieros guerreros de esa zona, Geglash decía que portaban dos armas a la vez y que pese a admirarlos el solo podía llevar una espada y una bota de vino al mismo tiempo. -
Su comentario me robo una sonrisa -Debes perdonarme si parezco algo irrtada. Recientemente he sufrido una pérdida, aunque sé que no es tu problema. Me alivia que aún pasen guerreros valientes por aquí. Mi nombre es Atma. ¿Cual es el tuyo?
-Mi nombre no es importante, dime ¿Por qué la gente en esta ciudad parece estar asustada?
El rostro de Atma perdió el color y se ensombreció
-Veras...  la ciudad no solo es asediada por fuera de las murallas, hace un tiempo comenzamos a escuchar sonidos guturales y gritos inhumanos que venían desde las alcantarillas. Los soldados que tenían la ciudad fueron retraidos hacia el palacio y la ciudad para no quedar desprotegida contrato a mercenarios para cuidar las afueras de la ciudad. Pese a pedirles ayuda ambos grupos nos negaron diciendo que el principe Jerhyn les había ordenado que mantuviesen sus posiciones.
Al comenzar a desaparecer animales y hasta un niño decidimos crear un grupo de ciudadanos que bajasen a inspeccionar y matar lo que fuese que hubiese en las alcantarillas. Mi marido, mi hijo y un grupo de hombres bajaron pero jamás regresaron.
-Dejame ayudarte a cambio de una habitación mientras me quede en la ciudad
-No me esperaba esto de ti, pero si me ayudas te estaría siempre agradecida.- Su mirada triste ahora era contrastada por una mirada con furia, con deseo de venganza. -Por favor ten mucho cuidado, la bestia ha matado muchos guerreros y no puedo permitirme enviar a otro hombre más a un destino incierto.
-Yo me encargare, haré pasar por el filo de mi hacha a cualquier sea la cosa que se encuentre allí debajo. Ahora vamos a temas más serios, ¿Tienes algo para comer?

Continuara...

jueves, 27 de febrero de 2014

Cosas de Escritores

Cuando una película es producida, antes siquiera que se estrene al mundo es vista por un grupo selecto, un muestrario del publico en general, personas simples de todas clases y en base a las opiniones de ese grupo se edita la película cortando escenas, incluyendo otras, etc.

La edición previa opinión no es solo dentro de la cultura de la pantalla grande, series televisivas e incluso libros son pasados por este proceso. 
Dentro de la literatura tanto amateur como profesional cada escritor tiene un "Lector ideal" una persona para la cual escribimos, una persona especial para nosotros. Aquella en ver de primera mano el material de nuestra mente, aquella que no teme decir lo que piensa y por eso la consideramos especial. 
Es todo un honor tanto ser el lector de textos escritos casi para nosotros, como así también es un placer escribir oraciones para una persona que valoramos.


Si bien mis inicios en la literatura, mi publico era mas bien mi hermana menor con la que escribíamos toda clase de historias desopilantes y faltas de lógica, con el paso del tiempo fui encontrando nuevos lugares donde publicar; así como paso el tiempo, así cambiaron mis mañas para la literatura, me fui formando lentamente gracias a escritores profesionales, viéndolos, imitándolos a veces.
Deje de lado mi maquina de escribir para pasarme a una computadora, deje los papeles para encontrar una pagina web llamada Taringa donde comencé a escribir, no tanto literatura de calidad sino mas bien sátiras y bromas entre amigos.
En la misma Taringa conocí a mi Lector Ideal, una persona que me presionaba para que escribiese algo nuevo, alguien que no tenía problema en decir que no le había gustado algo del texto, alguien dispuesto a discutirme lo que estaba mal y también aplaudiendo con alegría lo que consideraba bueno.
Así nació el Blog "Luz y Sombra" del cual todavía guardo sus entradas, si bien causo agrado no solo a mi Lector Ideal como a varias personas mas que me llenaban de orgullo por las creaciones de mi teclado.
Pero nada puede escapar a la critica y pasadas las entradas llego una la cual no le termino de convencer, ese sera mi próximo proyecto a revisar.

Una entrada que merece estar aquí en el blog "oficial" llámese y que tendrán que esperar para leer tanto los lectores ocasionales como mi querido Lector Ideal.

domingo, 23 de febrero de 2014

Arte de Sombras

«Hace unas horas ví una película...» 

Claro así comenzaría mi entrada de haberla escrito cuando debí, pero la vida no es tal cual la planeas y no siempre tengo ganas de escribir, así como tampoco tengo el tiempo o el ambiente indicado como para escribir. Sin embargo y sin mas preámbulos acá estoy, frente al teclado, como debí haberlo hecho hace ya bastante tiempo.

Hace semanas ví una película, era sobre un tema inusual en mi... trataba sobre arte. De todas formas la quise ver, no por mi sino por intentar descubrir algo poniéndome en los zapatos de alguien que quiero mucho.
Mi primer encuentro con este alguien quien dejaremos en el anonimato, fuimos a un museo a ver una exposición de arte que ella quería ver. No voy a mentir, me sentía como sapo en otro pozo, las pinturas, el arte no es lo mio... quizás porque no lo entiendo.

Recorrimos toda la exposición y al llegar a un cuadro nos detuvimos, la abrace mientras ella miraba el cuadro. Era un cuadro de Frida Khalo, desconozco el nombre de la pieza en cuestión, pero los ojos de ella  estaban fijos observando cada detalle, cada detalle que yo no veía.

La película se llamaba Frida y trata precisamente sobre la artista mexicana Frida Khalo, con actuaciones de Salma Hayek como Frida y Alfred Molina como Diego Rivera, esposo de la artista.



Si bien creo que la película no se centra precisamente en Frida Khalo y toma demasiado protagonismo Diego Rivera alias "Panzon" y se la ve a Frida casi como un personaje secundario entorno a su marido y su fama como pintor comunista.
No vengo a crear un review de la película, no es la idea de esta entrada. Algo que pude ver entre los dialogos pesimos, las actuaciones burdas fue encontrarme con la artista, o al menos la representación de la misma. Su dolor, su gloria y su fama, la cual expresaba por medio de sus pinturas.

Frida Khalo tuvo un accidente que la dejo en silla de ruedas, invalida durante un tiempo. Su dolor y su impotencia se plasmaban en el lienzo. Su casamiento y su tristeza producto del hombre que amaba, todo lo traducía al oleo.

Los artistas somos así (hasta me incluyo en este grupo siendo un escritor de medio pelo) algunos, como Frida Khalo, trataran de expresar lo que sienten, lo que vivieron con su arte. Otros intentaremos simplemente expresar un punto de vista, un poema, una canción no por mostar parte de nuestros seres sino escondiendonos tras ellos. Mostrando algo oculto en nuestras mentes, riffs de guitarras que tarareamos, imagenes que vemos o frases que nos vienen a la mente.
No todos mostraremos completamente lo que somos con el arte, nos esconderemos tras las sombras de nuestro arte y habrá quien debera o intentara encontrar al artista tras este velo.

Ahora quizás si vuelva a ver una obra de Frida Khalo intentare eso, descifrar que etapa de su vida fue, tratar de entender que le pasaba en ese momento por la cabeza. La veré con otros ojos tras conocerla.

jueves, 6 de febrero de 2014

Textos Mohosos

Hace unos días comencé un libro que me recomendaron y prestaron llamado "Mientras Escribo" del genial Stephen King. Se trata de un libro para escritores donde intenta dar consejos o sugerencias para dilucidar como es que un escritor escribe y como hacerlo.
Se que suena simplista pero para el que realmente disfruta, tanto un buen libro como así también el escribir sus 315 paginas pasaran volando delante de sus ojos.


Si, estéticamente la portada no es necesariamente atrapante, ni siquiera con un logo que clama "Best Seller". No, eso no es lo que me atrajo de este libro, fue tan solo la frase 

«Si no tiene tiempo para leer, no tendrá el tiempo o 
las herramientas necesarias para escribir.»

Pero lo que me trae devuelta a mi blog no es precisamente hablar sobre este libro, aunque lo recomiendo, venía por una frase que contiene este libro. Stephen King decía entre sus paginas que un escritor debe escribir durante, preferentemente, tres meses. Ya que si se lo deja estar los personajes se vuelven mohosos y pierden toda gracia que supieron tener en el momento de inspiración.

Visto y considerando esto al publicar esta entrada comenzare al instante la siguiente que trataba del arte, materia en la cual no soy un entendido ni mucho menos, todo comenzó con una película que estaba viendo y las ideas comenzaron a surgir pero ya eran cerca de las cuatro de la mañana y por mas entusiasmo que tenía por escribir algunas lineas, el cansancio gano de antemano y a la mañana siguiente ya no tenía esas ganas irrefrenables de escribir. Así que antes que se vuelva mohoso mi humilde texto, comenzare a trabajar en el.

miércoles, 1 de enero de 2014

¿Me cambió en algo el amor?

Escrito el 19 de Diciembre en mi facebook personal, publicado recién ahora... quizás para volver a escribir algo por estos lares.

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Mientras hoy miraba a un paciente con trastorno obsesivo compulsivo
 ( http://www.youtube.com/watch?v=e1BZGC20jAQ ) recordaba un par de discusiones que había tuve, discusiones sin sentido en el momento. Discusiones donde cada uno tomaba un lado y se esforzaba por tener razón frente al otro... porque así pasábamos las noches, discutiendo tontamente el tema que surgiera. 



Esa noche fue "el amor y cómo este te cambia". Claro... desde mi capullo científico en el cual me encierro preferí preguntar, indagar y tratar de entender su punto de vista, ¿cómo el amor te cambia?
Obvio que cómo estar desde ese "capullo" científico te implica tener
 pruebas fehacientes del hecho en cuestión o en su defecto alguna observación me quede callado. 
Escuche su punto de vista para después tratar de cambiar de tema e irnos por las ramas con otro tema. Claro el escucharlo en su momento no hizo mella en mi, era otra historia mas de las que ya había visto en televisión y en libros... si al fin y al cabo somos producto de nuestro entorno, porque creer que sus palabras no estaban influenciadas acaso.
Paso un tiempo, un largo tiempo y hoy mientras miraba el vídeo ya mencionado pensaba: "¿Me cambio algo el amor?" y sinceramente la única respuesta lógica es que el cambio que se dio en mi fue que hoy este escribiendo cómo lo hago. Que piense que mis textos y desvaríos tienen un cierto encanto y que hasta pueden llegar a gustar. Pero no escribo para un lector en especifico, escribo porque simplemente le dí rienda suelta a algo que preferí mantener controlado, pensamientos y sentimientos que preferí ignorar o dejarlos estar ahí entre axon y axon de cada neurona de mi cerebro. Que flotara y que se fuese cómo si fuese un río.
¿Y que cambió? Cambió el hecho de tener un poco mas de confianza en mi mismo producto de una lectora que pedía cada día algo nuevo y que cada entrega sea recompensada con halagos y discusiones que tanto disfruto. 

La imagen es de Renny08 (http://renny08.deviantart.com/) y el texto penosamente expresado por mi.

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Cambiar cambié cientos de cosas casi sin darme cuenta, aspectos importantes para mi persona, pero no quise admitir en Facebook los otros cientos de cambios que tuve, preferí dejar uno a modo de ejemplo para preservar mi aspecto conservador.