sábado, 28 de septiembre de 2013

El Asesinato

Yacía sobre el suelo, acostado como podía... sufriendo por la herida en su garganta por la que se le escapaba la vida con cada respiración. Su sonido era aterrador, el sonido de su sangre intentando salir mientras sus pulmones intentaban conseguir algo de aire para retener la vida que poco a poco lo abandonaba, este cruce de sangre y aire hacía que gorgojeara con un sonido que recordar cada noche sería propio de una pesadilla.
El arma, un cuchillo afilado metódicamente. Esto no era un accidente, esto era un asesinato planeado con tiempo y antelación.
Ojos miraban la escena, ojos sin sentimiento, ojos fríos y sin pena. Incluso los animales que rodeaban el cuerpo casi sin vida tenían una mirada macabra, ansiosos por sangre, esa sangre que manchaba la tierra con un color tan rojo  que era casi bordo.
Cuando por fin murió, cuando sus ojos ya no brillaban... su vida había sido apagada lentamente, su vida había sido segada con un cuchillo que ahora goteaba sangre como aquel cuerpo por su herida.
Fue tomado por sus extremidades y subido a una mesa que hizo de mesa de operaciones, fue destripado y descuartizado con habilidad, el cuchillo se movía rápido sobre las carnes desnudas, cortando tejidos, arterias, órganos... un festín de macabro.
Los animales comían lo que caía por los costados de la improvisada mesa, masticaban la carne sin siquiera saber su procedencia, lo que quedaba de aquel cuerpo había pasado meses junto a quien ahora estaba ahora meciendo el cuchillo entre sus costillas, era irónico de alguna forma.
Asesinado, descuartizado y puesto en bolsas en un freezer... ese era el final de su vida. Por suerte para esta esta historia, la victima no se trataba de un humano, y digo "por suerte" ya que sería la diferencia entre una alevosía al delito a una historia de campo, de una faena.
Pero el hecho de que el ser vivo en la mesa haya sido un cordero llamado Juancho no cambia el hecho de que haya sido horrendo. Si, así es la vida dirán, si todos los días mueren animales para ser consumidos pero la diferencia es que disociamos el animal y tan solo lo llamamos "pata-muslo","costillas", "roast beef", o tan solo "carne" y es por estos pequeños detalles que uno puede denotar culpa o quizás un cierto remordimiento en la conciencia de cada uno de nosotros.



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